Curiosidades del Parque El Retiro
No cabe duda que la magia impregna la ciudad de Madrid en cada uno de sus rincones. Esto, gracias a contar con lugares dotados de historia y situaciones singulares que dieron vida a lo que representan actualmente.
Uno de estos es el Parque El Retiro, el cual exhibe una extraordinaria belleza en cada uno de los espacios que conforman sus 118 hectáreas de jardines y más de 15 mil árboles. Sin embargo, más allá de esto, El Retiro cuenta con algunas curiosidades que te resultarán interesantes de conocer y que te darán un nuevo enfoque sobre este lugar.
Monumento a Alfonso XII y su torre mirador
Muy cerca del estanque del parque puedes tener la oportunidad de encontrar la torre mirador presente en el monumento a Alfonso XII, cuyo acceso fue puesto a disposición del público a partir del año 2018 tras un largo periodo de restauración.
La forma de ingresar es a través de una pequeña habitación presente debajo del caballo de la escultura. Una vez dentro obtendrás una vista panorámica del parque y de la ciudad de Madrid, sin duda una experiencia bastante peculiar, aunque deberás ir temprano ya que suelen formarse largas colas para poder acceder a este espacio.
El antiguo zoo de Madrid
Otra de las curiosidades del Parque El retiro que resultan interesantes es que en este lugar antiguamente se albergó un parque zoológico que comenzó a funcionar a finales del año 1700. Posteriormente, este sería cerrado para ser trasladado a la Casa de Campo en el año 1972.
No obstante, dentro del Parque El Retiro aún permanecen algunos vestigios de este zoológico. Uno de ellos es el foso de los mandriles que se encuentra en los jardines del arquitecto Herrera Palacios.
Un hecho notable durante el funcionamiento de este zoo en los espacios del Parque El Retiro fue el ataque recibido por uno de los trabajadores de parte de un oso blanco en el año 1928.
Paseo de las estatuas de los reyes
Estas estatuas podrás encontrarlas adornando el Paseo de la Argentina y hacen alusión a diferentes reyes españoles. Inicialmente se había designado su colocación en la cornisa del Palacio Real, siendo Doménico Olivieri y Felipe de Castro, escultores de la Corte, los encargados de llevar a cabo esta labor.
Sin embargo, estas estatuas nunca llegaron a ocupar el lugar que les había sido designado inicialmente. Se dice que fue a causa de las pesadillas que estas causaban a la reina.
Posteriormente las estatuas fueron distribuidas entre diferentes puntos de la ciudad, uno de ellos el Parque de El Retiro.
Estanque Grande del Retiro
Al ver el Estanque Grande de El Retiro en la actualidad siendo navegado por barcos de alquiler y practicantes de remo resulta difícil pensar que este sitio sirviera como escenario para la realización de simulacros de batallas navales, de las cuales el Felipe IV formaba parte.
A finales del siglo XVIII durante la época romántica el lugar experimento un auge en el número de personas que acudían a sus aguas para cometer suicidio pese a que las mismas no tenían una profundidad mayor a 1.80 m.
Para el año 2001 se llevaron a cabo trabajos de reparación en el Estanque Grande de El Retiro lo cual ameritó que este fuese vaciado por completo. Mayor sorpresa se llevaron los trabajadores al encontrarse con la presencia de interesantes y peculiares objetos como carritos de supermercado, móviles e incluso una caja fuerte abierta y vacía.
Palacio de Cristal
Esta estructura construida en 1887 por el arquitecto Velásquez Bosco constituye una muestra de la arquitectura de hierro y cristal de Madrid. Para ese entonces se dispuso de sus espacios para llevar a cabo la exposición de flora de Filipinas.
Posteriormente se contempló la posibilidad de usar sus espacios como un enorme invernadero de especies tropicales en un intento por replicar los grandes invernaderos de Inglaterra de la exposición de 1880.
Una de las curiosidades del Parque El Retiro relacionada con esta estructura yace en que fue allí donde se llevó la elección como Presidente de la Republica de Manuel Azaña el 10 de mayo de 1936.
Para ese entonces eran 911 compromisarios quienes tenían la labor de elegir al Presidente. Sin embargo, el Palacio de la Carrera de San Jerónimo no tenía el aforo suficiente para albergar esta cantidad de personas. Esto hizo que se designara el Palacio de Cristal del Parque de El Retiro como lugar para este evento.
Parque del Recuerdo
Una curiosidad del Parque El Retiro que te resultará interesante conocer es que dentro de sus espacios se encuentra albergado el parque del Recuerdo, un lugar inaugurado en honor a las víctimas del atentado del 11 de marzo de 2004 en Atocha.
Este sitio también conmemora el recuerdo del GEO, un miembro de la policía quien resultara muerto a consecuencia de la inmolación cometida por los autores de ese fatídico atentado. Caminando por el Parque del Recuerdo encontrarás un bosque de gran belleza compuesto por 170 cipreses y 22 olivos.
Escultura Mingote Vivo
Avanzando en la lista de curiosidades del Parque El Retiro tenemos está asociada con la escultura Mingote Vivo, una talla de bronce llevada a cabo por Alicia Huertas y revelada el 9 de octubre de 2014.
Esta obra surge como símbolo de agradecimiento por parte del pueblo madrileño en dedicación a Antonio Mingote quien fuese dibujante, escritor, artista y académico. Antonio Mingote también le fue adjudicado el título de alcalde honorario de El Retiro, así como de artista notable de Madrid.
Telégrafo Óptico
Construida en la parte alta del Parque El Retiro, próximo a la Puerta de Granada, en la calle Menéndez Pelayo se encuentra un de las torres del Telégrafo Óptico, una estructura que emitía señales visuales de una torre a otra, llegando a tener una vasta extensión en España.
Su estructura presenta el aspecto de un castillo medieval con cuatro torreones, tres pisos y una cubierta plana. Sirvió como sede del Centro Meteorológico Regional hasta el año 2005, estando actualmente cerrado y en espera de ser reacondicionado.
El árbol más antiguo
El ahuehuete del parque El Retiro conocido también como ciprés mexicano o ciprés calvo representa el árbol de mayor longevidad en Madrid. El mismo fue plantado allí en el año 1630 cercano a la puerta de Felipe IV, con entrada desde la calle Alfonso XII. Su altura de 25 metros y su forma de candelabro antiguo lo convierten en un árbol de aspecto peculiar.
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